miércoles, 11 de abril de 2012

Los supertécnicos del fútbol



De un tiempo a esta parte, en el mundo periodístico del fútbol, vienen proliferando una serie de personajes, para los que parece que el deporte rey no ofrece secreto alguno. Hablan de planteamientos, tácticas, posicionamientos, errores arbitrales, etc.  Suelen ser duros e implacables en sus críticas, de las que no se escapa absolutamente nadie. Arremeten con desmesurada violencia contra todo y contra todos:  presidentes, entrenadores,  jugadores y, especialmente, contra los árbitros, a los que menosprecian y , a veces incluso, ridiculizan.                  

Que parte de este personal sabe de fútbol, pienso que no admite duda, pero también es  absolutamente cierto, el hecho de que en sus palabras se puede observar a veces, más bien el comportamiento entusiasta de un hincha con los colores de su equipo, que la crítica objetiva con la que deberían emitir sus opiniones. El favoritismo en sus manifestaciones es evidente. Dan la sensación de  estar en nómina del equipo al que, a menudo, de una manera servil apoyan.

Suelen participar en programas deportivos de radio y televisión, en algunos casos, de gran audiencia, y allí se despachan a sus anchas en sus comentarios sobre aspectos futbolísticos, que son motivo de controversia. Dominados por la pasión llegan a menudo a descalificaciones, insultos, e incluso a desvirtuar cuestiones tan simples y comunes de la geometría, como son las reglas de la perspectiva lineal paralela: ‘los raíles del ferrocarril se sabe que son paralelos, pero cuando se les mira desde el centro de la vía parecen converger y unirse en un punto’.  Pues bien, esta simpleza les tuvo discutiendo durante aproximadamente media hora en un programa televisivo de gran audiencia . Pero lo curioso de caso, a mi modo de ver, es que para todos ellos el asunto de las ‘líneas’ y el posible ‘fuera de juego’ no admitían duda, como seguramente tampoco la admitiría para los buenos  del ‘ex’ y su ‘colegial’. Por cierto, estos últimos, errados o no, manifiestan sus opiniones sin que el menor atisbo de fanatismo influya en sus decisiones, no así la subjetividad de la que hacen gala la mayoría de los contertulios para manifestar su opinión, ya que presa de la pasión y el fanatismo se comportan como acalorados hinchas.     

Convendría analizar detenidamente el comportamiento de los contertulios, pues algunos de ellos por su vehemencia, parcialidad y  desatino en sus manifestaciones deberían ser apartados de los programas. Pues, alguna vez, han llegado a ‘gallinear’ y ‘verdulear’, a la manera que suelen hacerlo en esos despreciables programas tan odiados y aborrecidos por la mayor parte de la gente, en donde la descalificación , el insulto, el vocerío y la algazara son la nota dominante. 

Pero, los dirigentes de las cadenas de televisión y radio saben que, seguramente, si se prescindiese de algunos de estos contertulios, posiblemente el programa perdiese parte de su interés, ya que estos personajes, como ocurre con los programas de la prensa rosa, proporcionan la sal y la pimienta, que se necesita para la captación de gran parte de la audiencia.  

Pues bien, como los supertécnicos de la "mesa deportiva" tienen la posesión de la "pelota y" la audiencia es la que "marca" el porvenir, con toda certeza seguiremos así y "punto".

j.-c.o.r.

viernes, 6 de abril de 2012

En defensa de Unai Emery


Produce cierta amargura observar la manera en que es tratado por afición y medios valencianistas este hombre trabajador donde los haya, cuya no muy larga vida profesional, en lo que a técnico se refiere, ya quisiera para sí cualquiera que llevase en esto del fútbol lo que él. Tuvo la firme decisión, cuando se le ofreció la posibilidad, de firmar por uno de los grandes del fútbol español, - pocos daban un duro por él -, pues tenía como bagaje destacable como técnico: haber ascendido al Almería a primera división y mantenerlo en dicha categoría la siguiente campaña, tras realizar una temporada muy digna.

Este hombre tiene gran mérito. En dos temporadas consecutivas y además, contando con un equipo bastante justo de nombres y hombres ha tenido la capacidad de colocarlo en una posición sumamente privilegiada, y todavía más, pensando en el potencial que atesoran los dos equipos que le han precedido en la clasificación. Incluso después de la devaluación producida en el aspecto ofensivo del equipo con las salidas de Villa, Silva y Mata, que cifrada en números, podríamos estar hablando de un 30%, en el caso menos pesimista. Y aún así, el técnico ha tenido todavía la capacidad de mantener al equipo en esta privilegiada tercera posición una campaña más.

Si Mouriño o Guardiola, a la postre los más laureados técnicos del fútbol mundial, hubiesen dirigido a este Valencia, casi seguro que no habrían mejorado la clasificación conseguida por Emery en estas últimas temporadas. Tanto uno como otro tienen a su disposición un conjunto de tantísima categoría, que así los éxitos son más fáciles de conseguir. Tienen en sus filas algunos de los mejores jugadores del mundo y de este modo pueden presumir de dirigir a los dos equipos más potentes del globo. Y ya se sabe, con buenos ingredientes ‘es mucho más fácil ligar la salsa’

El Valencia ha sido el tercer clasificado en las dos últimas temporadas, pero muy en breve, incluso posiblemente en la presente de 2011-2012 pueda ya perder esta privilegiada tercera posición. Ciertamente, los dos primeros clasificados, por lo menos durante unos años, van a ser Barcelona y Madrid, ya que pueden ganar a todos y perder con casi ninguno. Siendo así las cosas, a este Valencia le queda, como mucho, el tercer puesto,  que, en lo sucesivo, será muchísimo más dificil de conseguir. Por tanto, habrá que ir pensando ya en una clasificación menos ambiciosa, (ya alguien dijo: ‘entre el cuarto y el sexto puesto’). Aunque duela a los Valencianistas, con ya casi cien años de historia de la entidad, ésta es aproximadamente la media de su clasificación.

Por otra parte, hay otros equipos en liza que, más bien pronto que tarde, van a mostrar sus credenciales para la consecución de este privilegiado tercer puesto, que en tan poca estima tienen tanto los seguidores como los medios de información valencianos. Conformaos con lo que tenéis, que no es poco, puesto que estar el tercero en la clasificación es un honor tan grande para este equipo que, a mi modo de ver, quien ocupe la plaza de Emery, que espero y deseo que sea pronto por el bien del entrenador, lo va a tener muy crudo para conseguir el tercer puesto. Más aún si Barcelona y Madrid siguen tan intratables como hasta ahora.

La etapa de Rafa Benítez en el Valencia fue antológica, pero, sin restar méritos al técnico madrileño, se ha de convenir en que disponía de un equipo muy superior al actual. Además, si el Barcelona y el Madrid hubiesen estado tan sobresalientes como están últimamente, Rafa Benítez se habría tenido que conformar con el tercer puesto.

Esto es así. Por tanto, Emery, tiene usted que salir del Valencia. Con dos terceros puesto consecutivos (2009/2010 y 2010/2011), no debería de haber tentado la suerte en la presente temporada, pues con ello corría el riesgo de enfrentarse a una posible destitución.

Así pues, creo que ni al Valencia ni al técnico les conviene mantener su situación contractual: al Valencia, por la ambición de conseguir nuevos logros, y al técnico, porque la posibilidad de superar este tercer puesto, se me antoja ciertamente improbable.


j.-c.o.r.